En el Mercader de Venecia, de Shakespeare, Porcia tenía tres cofres, uno de oro, otro de plata y otro de plomo, y colocó su retrato en uno de ellos. El pretendiente tenía que elegir un cofre y si éste contenía el retrato podría elegir a Porcia por esposa. En la tapa de cada cofre había una inscripción para ayudar al pretendiente:
ORO: El retrato está en este cofre.
PLATA: El retrato no está aquí.
PLOMO: El retrato no está en el de oro.
Porcia explicó al pretendiente que de las tres inscripciones, a lo sumo una era verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario